¿Qué es un puro y cuáles son sus partes?

De esta forma, cabe señalar que el cigarro está formado por tres partes principales:

La tripa: es una mezcla de diferentes tabacos, normalmente de países distintos o de semillas diferentes. Generalmente, esta parte es la que más aromas, sabores y matices aporta al cigarro. Cuando hablamos de tripa larga o tripa corta para denominar algún puro nos referimos a las hojas de tabaco de la tripa largas, van de arriba abajo del cigarro y se suelen colocar en forma de abanico mientras que los de tripa corta, están compuestos por “picadura” de tabaco.

El capote: este tabaco es la primera hoja que envuelve la tripa para sujetarla. Otra de sus funciones es dar forma al cigarro, de manera que quede recto y tenga calidad para fumarlo. No obstante, también es un tabaco que aporta aromas, sabores y notas a la fumada. Ayuda a la combustión del cigarro.

La capa: se trata de la capa más externa y visible del cigarro, por lo que suele ser bonita, vistosa, colorida y sedosa. Para esta parte del cigarro, que se coloca sobre el capote, se emplean las hojas de tabaco de mayor calidad y mejor presentación. El objetivo es que el cigarro sea bonito y atractivo para el fumador. La capa puede que sea la que te decida a comprar o no ese cigarro.

Los cigarros tienen diferentes tamaños y grosor:

Debemos informarte que los cigarros varían en cuanto a tamaño y grosor, además de que hay formas variadas. Al grosor del cigarro, es decir, a su diámetro, se le denomina normalmente cepo o calibre. Se suele expresar en 64 partes de una pulgada. Los cepos de los cigarros suelen oscilar entre 26 (los más finos) y 58 (los más gruesos).

En cuanto a la longitud, es la medida del cigarro en sí, desde una punta a otra. Se suele dar también esta cifra en pulgadas. Además, los cigarros también presentan diferentes formas. Puede haber cigarros rectos (parejos) o curvados por los extremos (preferidos). 

A la hora de disfrutar de un cigarro, cada fumador elige los puros según sus gustos a la hora de llevarse el cigarro a la boca, así como el tiempo del que dispone. No obstante, se suele decir que los cigarros con cepo más fino permiten apreciar mejor las notas; puesto que los puros con ring grueso suelen hacer que se absorba, además de humo, más aire. Por tanto, el humo va más mezclado con aire y se pierden notas y sensaciones (para que nos entendamos al principio de tu andadura, un cepo más fino te resultará más fuerte que uno grueso)